El Reino Unido presenta su propuesta de libra digital
Tras la publicación del futuro marco financiero para los criptoactivos en el Reino Unido, el 7 de febrero se lanzó una consulta sobre los posibles casos de uso y el diseño de una Moneda Digital del Banco Central (CBDC). Conocida comúnmente como la "libra digital", la consulta plantea la gran pregunta de si el Reino Unido necesita una CBDC y, en caso afirmativo, cómo podría diseñarse. El equipo político de TRM ha revisado la consulta y ha identificado los puntos clave a tener en cuenta.
Antecedentes: "¿Con CBDC o sin CBDC?"
Antes de entrar en los pormenores de la consulta, hay que tener en cuenta algunos antecedentes importantes en relación con el debate sobre los CBDC en el Reino Unido. El debate sobre la necesidad de un CBDC en el Reino Unido lleva varios años en curso. Dado el ecosistema de pagos y valores muy desarrollado del Reino Unido, no resulta obvio a primera vista por qué el Reino Unido necesitaría un CBDC. En 2022, la Cámara de los Lores "se esforzó por encontrar un caso convincente de uso minorista para los CBDC en el Reino Unido". En concreto, el informe sobre CBDCs encontró que si bien podría haber "algunas ventajas en la velocidad de liquidación y pagos transfronterizos más baratos y más rápidos, presentaría desafíos significativos para la estabilidad financiera y la protección de la privacidad." Este debate sobre el "debemos o no debemos" sienta las bases de la consulta.
¿Qué hayque saber?
La consulta propone que "una libra digital sería una moneda digital minorista del banco central (CBDC): dinero digital para uso de hogares y empresas en sus pagos cotidianos, emitido por el banco central, el Banco de Inglaterra".
Sostiene que, dada la caída del uso del efectivo y la posibilidad de que aumente el uso de efectivo digital de emisión privada (es decir, stablecoins), es probable que en el futuro haya un caso de uso minorista para un CBDC. La propuesta no se centra en un "CBDC mayorista", que se utilizaría para liquidar pagos de alto valor entre empresas financieras.
El Gobierno presenta un resumen de alto nivel de sus propuestas:
- La libra digital reproduciría la función del efectivo en un mundo digital, de modo que no entrañe riesgos y sea muy fiable y accesible, pero no pretende sustituir al efectivo en el mundo físico;
- Sería emitido por el Banco de Inglaterra, ampliamente disponible y cómodo de usar, y se diferenciaría de las stablecoins y las criptoactivos, que son emitidos por el sector privado;
- La Libra Digital estaría sujeta a rigurosas normas de privacidad y protección de datos: ni el Gobierno ni el Banco tendrían acceso a los datos personales y los titulares tendrían el mismo nivel de privacidad que una cuenta bancaria y estarían sujetos a los mismos controles contra la delincuencia financiera;
- Se accedería a la libra digital a través de monederos digitales ofrecidos a los consumidores por el sector privado mediante teléfonos inteligentes o tarjetas inteligentes, lo que subraya la colaboración público-privada en la que el Gobierno quiere basar la tecnología;
- La CBDC se destina a pagos, en línea, en tiendas y a amigos y familiares, en lugar de a ahorros, y no se pagan intereses por las tenencias;
- Se sugiere que las restricciones iniciales sobre la cantidad que un particular o una empresa pueden poseer oscilen entre 10.000 y 20.000 libras esterlinas.
¿Cuáles son los temas predominantes?
La accesibilidad -desde el recorrido del usuario hasta la inclusión financiera- es el tema predominante de la consulta. Además, la necesidad de garantizar la confianza de los ciudadanos en la futura libra esterlina digital también es un aspecto importante.
Sin embargo, esta necesidad de accesibilidad está equilibrada con la necesidad de proteger la privacidad y frustrar el fraude y la delincuencia financiera. Por lo tanto, al igual que en una cuenta bancaria, los usuarios tendrán que verificar su identidad (tal vez utilizando una identidad digital) con un "proveedor de interfaz de pago" antes de poder utilizar la Libra Digital. Esta identificación nunca se compartirá con el Gobierno o el Banco de Inglaterra, para garantizar la privacidad, y es probable que utilice tecnologías que mejoren la privacidad para intercambiar información de forma segura.
¿Y ahora qué?
Hasta el 7 de junio de 2023, el público podrá responder a las 12 preguntas de la consulta, que culminará, dentro de unos años, con una decisión sobre la emisión o no de una CBDC. Durante este tiempo, el Gobierno desarrollará una "arquitectura global para la libra digital... con el sector privado" y seguirá dialogando con las partes interesadas sobre la necesidad de una libra digital.
Cuando el Reino Unido tome esta decisión, tendrá en cuenta al otro lado del canal el desarrollo del euro digital.
Acceda a nuestra cobertura de TRON, Solana y otras 23 blockchains
Rellene el formulario para hablar con nuestro equipo sobre los servicios profesionales de investigación.