EE.UU., el Reino Unido y el mundo miran hacia las monedas digitales de los bancos centrales
En los últimos años hemos asistido a numerosos debates sobre las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), la representación digital de una moneda fiduciaria emitida por un Estado nacional.
En todo el mundo, estos debates se han convertido en consultas políticas, proyectos piloto e incluso algunos proyectos reales. Hasta la fecha, la mayor parte de la actividad se ha desarrollado en las economías emergentes, pero en el último mes hemos asistido a avances significativos en Estados Unidos y el Reino Unido. El Reino Unido publicó una consulta sobre el futuro diseño y uso de una "libra digital" minorista y un alto funcionario del Tesoro estadounidense pronunció el discurso más detallado sobre el enfoque estadounidense de los CBDC hasta la fecha. ¿Qué se puede deducir de estas recientes medidas?
Según el discurso pronunci ado a finales de la semana pasada por la Subsecretaria del Tesoro para Finanzas Nacionales, Nellie Liang:
- 114 países, que representan más del 95% del PIB mundial, exploran los CBDC
- 11 países han puesto plenamente en marcha CBDC
- Los bancos centrales de otras jurisdicciones importantes están investigando y experimentando con CBDC, y algunos se encuentran en una fase bastante avanzada.
Los reguladores financieros estadounidenses, incluida la Reserva Federal, han publicado documentos de debate sobre el diseño de un CBDC. En enero de 2022, la Reserva Federal publicó un documento de 41 páginas sobre los pros y los contras de un posible CBDC, y en respuesta a la orden ejecutiva de la Casa Blanca, el Tesoro de EE.UU. publicó un informe titulado The Future of Money and Payments (El futuro del dinero y los pagos), en el que expone sus ideas sobre un dólar digital. El marco de la Casa Blanca sobre activos digitales recomienda en última instancia seguir estudiando la cuestión de un CBDC estadounidense.
Pero el discurso de Liang de la semana pasada fue quizá el debate más detallado sobre el posible papel y diseño de un CBDC estadounidense. Liang explicó que mientras los responsables políticos estadounidenses siguen debatiendo y discutiendo, se está desarrollando la tecnología para poder actuar con rapidez una vez tomadas las decisiones.
Liang describió tres características básicas que deberían estar presentes en un CBDC:
- Que sea de curso legal
- Que sea convertible uno por uno en otras formas de dinero del banco central: saldos de reserva o papel moneda.
- Que permita una liquidación clara e instantánea
Aunque el discurso se centró en los CBDC mayoristas, que podrían ser un pasivo tokenizado del banco central -que podría respaldar la actividad de pagos las veinticuatro horas del día, la liquidación atómica de transacciones, ciertos tipos de programabilidad u otras ventajas-, también abordó un posible CBDC minorista. Según el discurso, a diferencia de las reservas del banco central, un CBDC minorista complementaría, no sustituiría, al efectivo como pasivo digital del banco central accesible al público en general. "Un CBDC minorista podría contribuir a un sistema de pagos más competitivo e innovador; apoyar la inclusión financiera; y ayudar a preservar la unicidad de la moneda".
El discurso expone los principales objetivos políticos, entre ellos el liderazgo financiero mundial de Estados Unidos; la seguridad nacional (incluida la eficacia de las sanciones); y la privacidad, las finanzas ilícitas y la inclusión.
¿Y ahora qué?
Según Liang, un grupo de trabajo sobre CBDC formado por reguladores financieros está elaborando un conjunto inicial de conclusiones y recomendaciones. Éstas pueden referirse a si un CBDC estadounidense ayudaría a avanzar en los objetivos políticos descritos anteriormente; las características que necesitaría un CBDC estadounidense para avanzar en estos objetivos; las opciones para resolver las disyuntivas de diseño del CBDC; y las áreas en las que sería útil una I+D tecnológica adicional. Además, Estados Unidos colabora en este proyecto con aliados y socios internacionales.
Estados Unidos no es la única jurisdicción que ha expresado su opinión sobre un posible CBDC en las últimas semanas.
El mes pasado, tras la publicación del futuro marco financiero para los criptoactivos, el gobierno del Reino Unido publicó una consulta sobre los posibles casos de uso y el diseño de una libra digital, apodada por algunos Britcoin.
La consulta coincide en muchos aspectos con el discurso de Liang y con la política actual de Estados Unidos, que aboga por seguir estudiando, debatiendo y probando. Sin embargo, la consulta del Reino Unido se centra más en el caso de uso minorista de los CBDC que en el caso de uso de liquidación (que se está desarrollando en un trabajo separado para modernizar el sistema de liquidación bruta en tiempo real del Reino Unido).
Al considerar el caso de uso minorista de la libra digital, el Gobierno quiere asegurarse de que la libra digital complemente la función del efectivo y se utilice para garantizar que, si el efectivo disminuyera, los consumidores seguirían teniendo acceso al dinero del banco central. Al considerar el diseño, el Gobierno dará prioridad a la necesidad de que el futuro CBDC sea altamente fiable, accesible y garantice la estabilidad financiera del Reino Unido. El Banco de Inglaterra también ve en la libra digital una oportunidad para fomentar la innovación en el ámbito de los pagos, algo por lo que el Reino Unido ha sido bien conocido.
Al mismo tiempo, la consulta pide que una libra digital esté sujeta a rigurosas normas de privacidad y protección de datos: ni el Gobierno ni el banco tendrían acceso a los datos personales, y los titulares tendrían el mismo nivel de privacidad que una cuenta bancaria y estarían sujetos a los mismos controles contra la delincuencia financiera. Además, se accedería a una libra digital a través de monederos digitales ofrecidos a los consumidores por el sector privado mediante teléfonos inteligentes o tarjetas inteligentes, lo que subraya la importancia de las asociaciones público-privadas para el éxito del desarrollo, ejecución y puesta en marcha de una CBDC. El Gobierno está estudiando la manera de utilizar los documentos de identidad digitales para facilitar esta labor, que complementa otras medidas que ha adoptado para facilitar la vida digital.
La consulta se cerrará el 7 de junio de 2023 y esperamos que el Gobierno informe sobre sus conclusiones a finales de año. Si tiene éxito, podría poner en marcha el establecimiento de una libra digital para 2025.
Horizonte CBDC
En los últimos años, hemos visto cómo líderes mundiales y tecnólogos se embarcaban en un debate global sobre las ventajas y los retos de las monedas digitales emitidas por los bancos centrales. Mientras prosiguen los debates en Estados Unidos y el Reino Unido, países como China siguen poniendo en marcha sus propias CBDC. Según se ha informado esta semana, WeChat, la principal red social y aplicación de pagos de China, ha incorporado el yuan digital a sus servicios de pago. A medida que avancemos hacia la siguiente fase de los pagos digitales, será interesante ver qué papel desempeñan los CBDC.
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