EE.UU. DOJ anuncia la sentencia en la trama de asesinatos por encargo en bitcoin

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El mes pasado, la Fiscalía del Distrito de Nueva Jersey anunció que John Michael Musbach había sido condenado a 78 meses de prisión por pagar 20.000 dólares en bitcoin para que asesinaran a un niño de 14 años.

Según los documentos judiciales, en el verano de 2015, Musbach intercambió a través de internet fotografías y vídeos sexualmente explícitos con la víctima, una niña de 13 años residente en Nueva York. Los padres de la víctima se enteraron del contacto inapropiado y se pusieron en contacto con la policía local. Tras identificar a Musbach, entonces residente en el condado de Atlantic (Nueva Jersey), las fuerzas del orden neoyorquinas se pusieron en contacto con la Fiscalía del condado de Atlantic (ACPO). En marzo de 2016, agentes de la ACPO detuvieron a Musbach por cargos de pornografía infantil y ejecutaron una orden de registro en su residencia, entonces en Galloway, Nueva Jersey.

Musbach decidió asesinar a la víctima para que esta no pudiera testificar en su contra en la causa penal pendiente. Durante el período comprendido entre el 7 de mayo de 2016 y el 20 de mayo de 2016, Musbach se comunicó en repetidas ocasiones con el administrador de un sitio web de asesinatos por encargo, que operaba en la darknet, y que pretendía ofrecer asesinatos por encargo u otros actos de violencia a cambio de un pago en criptomoneda, y organizó un asesinato por encargo. Musbach preguntó si un niño de 14 años era demasiado joven para ser el objetivo, y al oír que la edad no era un problema, pagó aproximadamente 40 bitcoin (unos 20.000 dólares de la época) por el golpe. 

HSI utilizó Inteligencia en Blockchain para rastrear el pago en bitcoin desde un intercambio conforme hasta la dirección de depósito del asesinato por encargo. Con la información facilitada por el intercambio conforme, HSI pudo conseguir una orden que condujo a la detención y, en última instancia, a la declaración de culpabilidad en este caso.

Este caso es otro ejemplo de la labor de coordinación policial federal y local de los agentes especiales de Homeland Security Investigations (HSI) de Newark (Nueva Jersey) y St. Paul (Minnesota), así como de la ayuda de la Fiscalía del condado de Atlantic (Nueva Jersey).

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